¿Todavía te preguntas cómo funciona una fuente de alimentación o que aspectos hay que tener en cuenta para comprar una? Si es así, te aconsejamos pasar de esta línea, porque lo que vas a leer más en adelante te va a gustar.

Las fuentes de alimentación, como con todas las herramientas, comparten entre sí la minuciosidad de tener que observar con detenimiento sus características y sobre qué números nos vamos a mover para trabajar con ellas, ya que independientemente de la tarea que realicemos, nos vendrá mejor escoger una fuente de alimentación u otra.

En general, una fuente de corriente es bastante accesible y nos vale para cualquier tarea de entrega de energía, por lo que es un aspecto que no debe preocuparnos mucho. Lo que si hay que considerar es cómo funcionan y por qué son tan necesarias en nuestro taller.

 Qué saber antes de comprar una fuente de alimentación

Ciertamente, nuestra fuente de alimentación nos va a servir como una batería, ya que es una herramienta con la que vamos a poder ver los consumos en amperajes y así poder interpretarlos correctamente. Ahora bien, es muy importante saber que vamos a necesitar una fuente de alimentación que, como mínimo, nos entregue 5V, para comprobaciones básicas en teléfonos/smarphones como arrancar una batería  -para los amperios es recomendable que ofrezca unos 2 amperios como mínimo-. La mayoría ofrece alrededor de 30V, pero con una base mínima de 5V es suficiente para poder trabajar.

También hay que fijarse en que, sea o no la primera vez que compramos una fuente de alimentación, nos hagamos con una de cuatro dígitos. No pasa nada si acabamos usando una que trabaje con tres, pero al trabajar con cuatro es más sencillo ver los consumos mínimos y nos será más útil en adelante.

Otro punto destacable en las fuentes es que tengamos la opción de desbloquear la función de bloqueo cuando hay un corto. Esto resulta algo molesto porque en los móviles se trabaja con una corriente de entre 3 y 5 amperios y cuando existe un corto necesitamos ver unos pocos segundos de ese consumo para ver si algún componente se calienta o tiene más corriente. Por eso es importante que la fuente tenga una opción desbloqueo que podamos quitar cuando queramos.

¿Cómo funciona una fuente de alimentación?

El funcionamiento es bastante básico: lo que está entrando en la fuente de alimentación cuando está enchufada es corriente alterna, y nuestra fuente se encarga de convertir la tensión alterna en tensión continua.

Se puede trabajar con entre 4 y 5 amperios -al menos es nuestra recomendación-, pero, para que lo entendamos, si tenemos una fuente de alimentación que nos entrega 1000 amperios y nuestro teléfono solo consume 1.5, el circuito consumirá la corriente que el teléfono necesite. Es decir, los 1.5 amperios. Los mismo pasaría con cualquier nivel de amperaje que ofrezca otro dispositivo.

¡MUCHA ATENCIÓN A ESTO! Siempre hay que tener mucho cuidado en que si existe un corto hay que apagar lo antes posible la fuente de alimentación, ya que toda esta corriente que estamos utilizando se va a ir al corto. Las últimas versiones, cortan automáticamente y avisan mediante u pitido de la presencia de un corto.

¿Qué tener en cuenta para comprar una fuente de alimentación?

Lo más importante, como hemos comentado en este post, es que tenga cuatro dígitos. Es algo que valoramos bastante, seguramente porque con tres dígitos se hace más difícil trabajar. También podríamos tener en cuenta el número de memorias que incluye -en general, muchas trabajan con cuatro, un número bastante bueno-, ya que nos ayudará a registrar datos con los que solemos trabajar ocasionalmente.

En este aspecto, existen monitores que se pueden conectar a la fuente de alimentación y que sirven como un ‘plus’ incorporado para añadir más memorias.

En el siguiente enlace, podrás consultar varios tipos de fuentes de alimentación con diferentes precios. Y podrás elegir la que más se ajuste a tus necesidades.

👉Fuentes de alimentación y precios👈


Visita Nuestra Web