¿Cuáles son las herramientas imprescindibles que necesito tener en la mesa de mi taller de reparación para trabajar microsoldadura? La pregunta puede resultar sencilla, pero cuando nos estamos iniciando en el mundo de la microsoldadura y la reparación móvil puede ser un poco confuso saber qué tipo de destornilladores necesitamos, cuántas pinzas son necesarias o si realmente necesito otra herramienta complementaria.

Por esto mismo, hemos decidido orientar este post hacia una pequeña selección de herramientas de mano que consideramos -evidentemente esto dependerá de las necesidades de cada uno- que no pueden faltar en nuestro taller cuando nos ponemos manos a la obra.

Como herramientas de mano, no solo son vitales los destornilladores, las pinzas o las espátulas. Veremos que hay otro tipo de accesorios que son complementarios y que podemos guardar como nuestro ‘as’ en la manga personal.

Las herramientas de mano más comunes en un taller

Si tuviéramos que comenzar por algún accesorio, estos serían los destornilladores, nuestros más fieles compañeros de taller. Nos serán muy útiles para tareas de montaje y desmontaje, así como para desarmar grandes equipos con los que podamos trabajar. En este aspecto, siempre recomendamos trabajar con destornilladores de marca (Qianli, 2UUL…) que nos ofrezcan mucha más resistencia y precisión.

Podemos encontrar hasta cinco tipos de puntas:

En segundo lugar, aunque no menos importantes que los destornilladores, tenemos las pinzas. Generalmente compraremos unas pinzas de punta recta que nos permitan manejarnos mejor con pequeños componentes, con una punta que tampoco sea muy gruesa para tareas como quitar condensadores, soldar alguna resistencia, etc.

Además de las pinzas de punta recta, son muy útiles las pinzas de punta curva para el reballing de CPU, uno de los trabajos más comunes en el mundo de las reparaciones móviles.

Otras herramientas: material de limpieza, espátulas…

Habiendo pasado ya por las herramientas más imprescindibles, hay otras que funcionan como un complemento y que pueden resultar muy mañosas para completar con total eficiencia una reparación. Una de ellas es la espátula, un accesorio bastante útil para el reballing y que puede ser de plástico o de metal -preferiblemente de metal debido a su resistencia-.

Por otro lado, tenemos los bisturís y las brochas. Los primeros son herramientas con una punta muy fina que nos ayudan a ser más precisos en los trabajos, mientras que las segundas son ideales para limpiar placas, procesadores o cualquier elemento interno de cualquier aparato.

Siguiendo en la línea de las brochas, muchos técnicos, por no decir la mayoría, suelen emplear un cepillo de dientes para las tareas de limpieza. Es un sustituto a la brocha, aunque muy preciso también en el fin para el que se requiere.

Pero ¿se pueden tener otras herramientas además de estos? Por supuesto. Por ejemplo, algo bastante servible es contar con alguna especie de punzón o aguja que nos ayude a empujar pequeños elementos, como una bandeja SIM que queramos extraer, por ejemplo.

 

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