Por primera vez se nos presenta esta ocasión. Debemos intervenir en la reparación de un conector HDMI que está dañado, pero no sabemos cómo afrontar la reparación y qué tipo de solución debemos aplicar en caso de no contar con el repuesto original del HDMI de PlayStation 5.
El problema principal está en que al introducir el cable en el puerto HDMI, la ranura del puerto estaba doblada -intuimos que, por algún problema de fábrica, aunque podría darse el caso de que no fuera así- y la única solución es instalar un repuesto nuevo para que la consola vuelva a quedar como nueva.
¿Por dónde empezamos? No estamos haciendo frente a una reparación complicada, pero sí hay que tener en cuenta varios puntos importantes que nos van a ayudar, sobre todo por si tuviéramos escasez de repuestos para PlayStation 5. ¡Empezamos!
Desmontando la PlayStation 5
A primera vista se puede observar que el daño en el HDMI es muy visible desde fuera de la consola. En nuestro caso, la doblez era muy notoria, pero independientemente de cómo de dañada esté la zona el proceso va a ser el mismo.
Lo que tenemos que hacer es empezar a desmontar la consola -os aseguramos que es más fácil de lo que parece
– ayudándonos de las únicas herramientas que necesitamos para este primer paso: un destornillador de punta Philips y otro de punta Torx T8. Seguramente, la mayor dificultad la encontremos cuando lleguemos al procesador, ya que esta la PlayStation 5 cuenta con un metal líquido que utiliza para su enfriamiento y que debemos tener muy en cuenta.
La armadura superior cuenta con una gran cantidad de tornillos Torx T8 que hay que quitar, así como un total de cuatro antenas que habrá que desconectar para poder llegar a la placa base, por lo que es una fase algo menos dinámica. En este aspecto, Sony sigue haciendo uso del mismo sistema que ya usaba en sus anteriores consolas: un metal que va sobre una pieza plástica que se utiliza para ejercer presión sobre el procesador. ¡No olvides nunca instalarlos si vas a desarmar cualquier consola Sony para que vuelva a dar el mismo servicio anterior a su desmontaje!
Llegados a este punto, deberíamos tener visible el procesador de la PS5. El procesador está rodeado por algo similar a una esponja que impide que el metal líquido se derrame al estar haciendo presión sobre el disipador. Además, el disipador también incluye un plástico que impide que éste se derrame.
Una vez desmontada la placa base, podemos acceder a la pieza dañada. Hay que tener especial cuidado, ya que a un lado de la terminal HDMI se encuentra un pequeño capacitor a unos pocos milímetros, por lo que debemos tener una buena destreza en la reparación para no mover ese capacitor de su lugar.
¿Y si no tengo el repuesto de conector HDMI para PS5?
Muy fácil. Nos basta con usar uno válido para PlayStation 4. Ambos son compatibles, pero tendremos que hacer un pequeño ajuste para poder encajarlo a la perfección. Esto es algo que haríamos si no encontramos en el mercado los repuestos que necesitamos o si no tuviéramos nada más sobre lo que trabajar.
Si bien ambas terminales son muy similares entre sí en tamaño y forma, las dos tienen un desfase de 1mm entre los pines del jack y las terminales de la placa. Para abordar este problema, una solución es rellenar uno a uno cada uno de esos huecos mediante un puente, previamente habiendo limpiado bien la placa base y la zona sobre la que vamos a trabajar.
A simple vista todo debería verse bien, por lo que volveríamos a montar la consola de nuevo para poder probarla -a excepción de las cubiertas-. Cuando comprobemos que todo funciona correctamente, entonces sí podemos instalar las cubiertas.
