Podríamos empezar este post recomendando la mejor estación de calor del mercado, o algunas de gama media que nos fueran igual de útiles, pero lo cierto es que tanto las estaciones de marca –Quick es un buen ejemplo-, como las más baratas acaban siendo muy válidas para el uso final que se les da.

Muchas de estas estaciones generan cantidades de calor que van por picos. Esto significa que no son muy estables a la hora de expulsar calor, y que puede haber momentos en los que se expulse más y otros en los que se expulse menos. Aún así, lo realmente importante es saber cómo calibrarla, poseer un buen control sobre la pistola de calor que se emplee, e incluso, el tamaño de la boquilla que se esté utilizando.

Lo que vamos a ver a continuación son unos tips esenciales para aprender a utilizar una estación de calor y eliminar pequeños componentes sin necesidad de dañar la placa. En esta ocasión, no entraremos en materia de reballing, sino más bien en una introducción para principiantes y profesionales.

Tomando como ejemplo la Quick 881DW

Supongamos que nunca hemos tenido una estación Quick y que no sabemos cómo calibrarla. Nosotros emplearemos la estación Quick 881DW para ejemplificar todo el proceso de calibre de la máquina, pero se puede aplicar sobre cualquier otra estación de aire caliente.

¿Por dónde empezamos? En primer lugar, tenemos que fijar la primera temperatura que se usará para quitar la resina de placa y demás materiales que se eliminan sin mucha dificultad. A esta temperatura la llamaremos temperatura #1.

Para esta opción recomendamos una temperatura en torno a los 170ºC de calor y 160 de aire para poder quitar con facilidad los restos, aunque en caso de necesitar más calor no hay más que subir los grados de la estación e ir probando hasta dar con la temperatura correcta. Esto también nos será muy útil para coger más pulso con la máquina y así adaptarnos a ella.

Ajustada esta primera temperatura, es momento de hacerlo con la temperatura #2, enfocada a quitar los circuitos que no tienen resina. Esto significa que, si yo quiero extraer la NAND o un Chip WiFi, utilizaré esta temperatura para retirarlo con mayor facilidad.

Su franja de acción es entre los 350ºC de calor y 60 de aire aunque, como hemos explicado en la temperatura #1, tendremos que jugar mucho con estos niveles hasta equilibrar la temperatura y el aire, por lo que requerirá de varias pruebas.

Extracción de los circuitos: la regla de los 25 segundos

¿A qué nos referimos con la regla de los 25 segundos? Algo muy destacable cuando estamos extrayendo un circuito es el control que debemos tener del tiempo, ya que, cuanta más temperatura estemos empleando, menos tiempo tardaremos en separarlo de la placa base.

Por ello, hay que tratar de quitar un circuito en menos de, aproximadamente, unos 25 segundos. Cualquier otro tiempo de mayor duración será una clara señal para modificar la temperatura y bajar la marca a menos segundos. Por ejemplo, una buena cifra media sería entre 10 y 15 segundos.

¿Puede un circuito desvincularse en menos tiempo?

La respuesta es SÍ. Esto requerirá manejar diversos rangos de temperatura y de aire, pero de esta forma se consigue encontrar el calibre correcto de la estación de aire y también familiarizarnos con la temperatura máxima. Hay que tener en cuenta que si se aplica demasiado calor, podemos perjudicar a otros componentes cercanos al que estamos trabajando, por eso hay que encontrar la temperatura adecuada en la estación de calor.

Hasta ahora hemos explicado cómo ajustar las temperaturas medias, pero es importante marcar la referencia de una máxima. Esta se destinará a los circuitos que tengan resina dura o circuitos grandes como el NAND y el Baseband, mientras que la graduación será superior en unos 30-35ºC a la temperatura media.

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